miércoles, 6 de enero de 2010

Se van nuestros viejitos

Nuestros viejitos que construyeron la historia con su compromiso de vida de transparencia, de trabajo honrado, humilde y servicial; de un sólido sentido de ciudadanía que no mira el interés particular sino el de la sociedad, se nos van.

La mazorca va desgranándose, pero su semilla sigue germinando y floreciendo. Esta mañana le hemos dejado en su última morada a mi tío Arturo Mármol , en su Tabacundo que le vio nacer hace 98 años. Qué madera, qué roble, pero Dios le llamó a su seno, porque debía ya descansar.