domingo, 19 de julio de 1992

Acto de Contrición

Por: José Nelson Mármol M.

Se aproxima un nuevo amanecer.
Finalmente, luego de una larga y escabrosa noche, una ilusión cargada de esperanza se dibuja airosa en el rostro de todos quienes, como yo, trabajamos porque AMILCAR empiece a abrir un nuevo rumbo en nuestro Concejo Municipal.

Son pocos los días que le restan a la actual Administración edilicia, y por tanto, sus acciones y omisiones serán parte ya de esa historia, todavía no escrita, de nuestro cantón, y su recuerdo estará presente en la memoria colectiva del pueblo.

Todos, en más o en menos, hemos podido ser testigos de lo que para el cantón ha representado la Administración que fenece; sin embargo, es muy necesario y oportuno que, quienes cesan en sus funciones, con responsabilidad, rindan cuentas al pueblo. Es hora de que quienes tuvieron nuestra representación hagan un verdadero acto de contrición y presenten un informe objetivo y realista de lo que se ha hecho o no se hecho por el cantón y sus intereses; en esta vez, el señor presidente del Concejo y los ediles cesantes, con la mano en el pecho, deberán decirnos la verdad; reconocer, con justicia, los aciertos y desaciertos. De ocurrir así, estoy seguro, todos sabremos sumarnos a la natural satisfacción que se siente cuando se cumplen los objetivos trazados, y asimismo comprenderemos las limitaciones, si se demuestra que de por medio siempre estuvo la buena voluntad de hacer, aunque no se haya logrado. La verdad, ante todo, debe ser la consigna.

No conviene, que tan solo por el prurito de tratar de quedar bien, se haga una larga e interminable lista de obras, como realizaciones de la Administración, porque, naturalmente, no todas se han ejecutado, y eso todos lo sabemos. Más aún lo saben los moradores de la comunidad de San Luis de Ichisí, quienes indignados reclaman la legalización de su "Campus Comunal", para tener una cancha deportiva y una casita de reuniones, lo que, a pesar de haber librado un incansable trámite, todavía no lo tienen, aunque -claro está- en un informe anterior de la municipalidad, con evidente sobrado orgullo, se señaló que esa obra se ha realizado.

La Administración Municipal entrante debe marcar nuevos rumbos; debe realizar un profundo trabajo de contenido social, en beneficio de los campesinos, como los de San José Chico y de otras tantas comunidades, quienes hasta ahora han sido desatendidos, sino maltratados.
Tabacundo, Julio, 1992