sábado, 23 de septiembre de 2000

“QUEREMOS QUE LA GENTE NOS AYUDE”:Dice concejal Santiago Changoluisa


ENTREVISTA
Por José Nelson Mármol
Con un rostro de preocupación, Santiago Changoluisa, concejal y presidente de la Comisión de Feria, se moviliza de un lado al otro del recinto ferial, donde se cumple la Expo Feria TABACUNDO 2000. Varias personas, expositores, artistas., acuden en su busca con inquietudes que deben ser solucionadas al momento. “Díscúlpeme que tengo que cancelar a esa artista”, me dice y se aleja con una chequera y un cuaderno a la mano, cuando casi nos disponíamos al diálogo. El sonido ensordecedor de los parlantes reproducían las canciones de los artistas contratados para amenizar la Feria. Casi a gritos debimos conversar para poder escuchar el intercambio de preguntas y respuestas. Con una inocultable tensión por la poca colaboración que, a su decir, está dando la población urbana y las actitudes de la Junta Cívica, se inicia el diálogo.
¿Cómo mira la participación de los expositores en esta Feria?
He visto que la participación de los artesanos, sobre todo de los de afuera, ha crecido. Hace cuatro años había solo 30 expositores, ahora los participantes son al menos 80, y esto llena de satisfacción, porque además los comerciantes señalan que aquí les va bien en sus ventas.
¿Del total de expositores, cuántos son de Tabacundo?
Yo creería que casi un 50%, porque no solo son artesanos sino pequeños productores que están trabajando en proyectos con la ayuda de ONGs como visión Mundial, Fundación Brethren. En esta feria ya se puede observar una variedad de ofertas, desde viajes hasta planes de vivienda.
¿Satisfecho con la respuesta?
No totalmente porque creo que hay que pensar en algo más, pero para lograrlo se requiere del apoyo de varias instituciones y de la ciudadanía.
A la Feria se le ha acompañado con festivales artísticos ¿Cuánto gasto demanda eso?
Hemos tratado de ofrecer una variedad de actos que promuevan el desarrollo de actividades culturales. El costo no es mayor porque a la mayoría de artistas solo se les ayuda con el transporte y el refrigerio. Son pocos los artistas que cobran por su presentación como algunos de Cayambe que cobran 20 USD, pero creo que vale la pena y espero que la ciudadanía sepa valorar.
En general ¿cómo evalúa la participación de la población en estas fiestas?
Nosotros hemos invitado a todos para que participen en la organización cuando se formó el comité de fiestas, lamentablemente –no quiero analizar las razones – pero se ha notado una apatía de la población urbana. En la primera sesión varios dirigentes se comprometieron a apoyar pero luego desaparecieron, por lo que el Concejo Municipal decidió sacar adelante las fiestas, porque no se puede mezclar las fiestas con ciertos problemas que pueden existir. Por eso estamos trabajando y ojalá que algún día la gente reflexione y se dé cuenta que si queremos que nuestro cantón muestre otra imagen, a quienes nos visitan por las fiestas.
¿Encuentra alguna justificación para la apatía de la gente, que usted refiere?
Creo que hay dos razones. La una es la crisis económica que se siente. La gente prefiere cubrir sus necesidades más vitales, atender matrículas, uniformes y otros gastos urgentes. Y la otra es el supuesto problema con la administración municipal, que yo creo que no tiene fundamentos, lo que ha generado que la gente se mantenga al margen sin participación. Pero la gente del campo es diferente. Ahí hay organización que merece destacarse, y eso se demostrará en el desfile de las comunidades este domingo.
Si hay malestar ciudadano por las denuncias a la administración anterior, ¿hay la disposición de la actual Administración para que esto se aclare?
Realmente sobre este tema yo no quiero hablar. Creo que eso se debe hablar en otro momento. Hoy solo quiero hablar de las fiestas.
Pero en algún momento ¿habrá algún pronunciamiento?
Lógicamente. Yo aspiro que los organismos competentes en unos cuantos días o semanas emitirán la resolución y ahí veremos cuál es la verdad de los hechos, que la gente cree que nosotros estamos ocultando o tapando.
Cuando ello ocurra ¿se deberá llamar a la unidad del pueblo, que tanta falta hace en los actuales momentos?
Siempre estamos llamando. Lamentablemente hay gente que, no sé que tiene contra la Administración, ve solo lo negativo, no lo positivo. Lamentablemente falta conciencia en la gente, no reconoce la grandiosa obra del canal de riego y otras obras que se han logrado. Ojalá a futuro cambie esta situación. Lo que queremos es personas, instituciones que apoyen con ideas, que participen. No creo que la gente debe participar solo cuando hay problemas. Yo hago un llamado a deponer actitudes negativas y pensemos que nuestro cantón en dos o tres años va a ser otra cosa y debemos prepararnos para eso.

A RECUPERAR LA VOZ

Un pueblo no puede vivir al margen de la comunicación, al margen de la información.

El desarrollo de la humanidad, en todas sus facetas, no habría sido posible sin esta savia vital. Por ello, con razón se dice que la historia de la comunicación es, en parte, la historia de la humanidad.
Y en nuestro cantón, la comunicación, a través de diferentes medios, también ha marcado la impronta de las inquietudes y anhelos; angustias y esperanzas; éxitos y fracasos de un pueblo que mira al futuro.

Varias iniciativas de comunicación masiva tomaron el pulso y compartieron el latir del pueblo, en distintos momentos. Algunas, cierto es, tuvieron una presencia fugaz en el tiempo; No obstante, también se recuerda con algo de nostalgia experiencias que dejaron huellas por su permanencia, impacto e influencia en la comunidad pedromoncayense. Sea oportuno destacar, por ejemplo, la presencia de la recordada revista de información y opinión LA ESQUINA, durante la década de los 80, y más recientemente la también importante revista ENFOQUE, que tomó la posta durante la década de los 90, esfuerzos periodísticos que fueron tribuna de expresión democrática y pluralista.

Ahora, a la vuelta de casi dos años en que estas iniciativas no pudieron continuar con su tarea de mantener informada a la comunidad, pareciera que el pueblo se hubiera resignado al silencio y a convivir con el rumor y la crítica malsanas, que han herido gravemente la unidad de la sociedad tabacundeña y del Cantón.

Frente a esta crítica realidad, se hace necesario levantar la voz para buscar el diálogo que conduzca al logro de acuerdos básicos que permitan al pueblo avanzar, respetando los criterios divergentes y aquilatando las propuestas de cambio que miran al desarrollo comunitario.
DOBLE VIA, que sale a luz en un período de una muy preocupante división, marcada por discrepancias partidistas, al parecer irreconciliables, y graves denuncias de corrupción en la anterior Administración municipal, pretende convertirse en el canal que suscite el reencuentro de una comunidad que es heredera de grandes hazañas, forjadas en base del trabajo fecundo y solidario.

DVCon esta invocación a la unidad, DOBLE VIA abre sus páginas a todas las inquietudes ciudadanas, con un espíritu universal, y con el compromiso de defender la libre expresión y de luchar contra la corrupción y la pobreza.
José Nelson Mármol
Editorial de la revista Doble Vía, Septiembre,2000